Cuando un niño tiene que vivir en la calle, se acostumbra a estar en un estado de alerta y tensión continua, no hay lugar para el juego ni para el relax, la prioridad es sobrevivir.
En Sierra Leona, la ONG Lila Juegos, tiene el objetivo de enseñar a un grupo de jóvenes a soldar y crear estructuras, para que puedan ganarse la vida en un futuro y dejen de vivir en la calle.
Pero nadie es capaz de aprender, cuando no tiene sus necesidades básicas cubiertas, cuando su mente no es capaz de hacer callar el ruido de unos pensamientos que se amontonan ingobernables.
Por eso una parte esencial de su terapia pasa por el juego y la meditación.
Durante este mes de octubre, estos niños han recibido la visita de Payasos sin fronteras y han recibido clases de meditación.
Una de las cosas más afortunadas que te pueden suceder en la vida es tener una infancia feliz
Agatha Christie